Coatzacoalcos, Veracruz. – La Fiscalía General del Estado de Veracruz inició la investigación en torno a la ejecución de Noriko Dallana, una joven de 22 años y estudiante de Enfermería.
Su ejecución ocurrió el pasado viernes 19 de junio, cuando Dallana fue baleada fuera de la clínica 36 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coatzacoalcos, donde realizaba su servicio social.
Noriko Dallana fue atendida de inmediato por personal médico de la clínica, pero lamentablemente falleció el sábado debido a la gravedad de las heridas producidas por impactos de bala. La noticia de su muerte está generando consternación en la comunidad local y en el sector de la salud.
La titular de la Fiscalía, Verónica Hernández Giadáns, comunicó públicamente el deceso de la joven enfermera a través de un video difundido en redes sociales. En su mensaje, Hernández Giadáns expresó sus condolencias a los familiares de la víctima y aseguró que las autoridades están enfocadas en esclarecer el artero crimen y llevar a los responsables ante la justicia.
“Desde el momento en que se tuvo conocimiento de este incidente, fiscales, peritos y policías ministeriales llevan a cabo las diligencias correspondientes para esclarecer los hechos. Hace unos minutos fuimos informados que Noriko Dallana ‘N’ lamentablemente ha perdido la vida, por lo que expresamos nuestras más sentidas condolencias a sus familiares, amigos y colegas”, señaló.
Las líneas de investigación actuales, según reportes de medios locales, se centran en exparejas de la joven, aunque la fiscal no proporcionó detalles específicos sobre estos avances. Hernández Giadáns subrayó que el personal de la Fiscalía ha hecho progresos significativos en las indagatorias: “La trilogía investigadora trabaja arduamente en las investigaciones, las cuales se encuentran avanzadas para dar con el paradero del o los presuntos responsables. No habrá impunidad”, aseveró la fiscal.
Sin embargo, el hermano de Noriko Dallana, de manera extraoficial, informó que las autoridades buscan a dos personas en relación con el crimen: su expareja de la universidad, Gregorio "N", y su actual pareja, Sebastián "N". Declaró a los medios que ambos están prófugos y son los principales sospechosos. Jorge, el hermano, detalló que Gregorio acosaba a Noriko desde hace más de un año, tras el fin de su relación de año y medio, mientras que Sebastián, su actual pareja, también es sospechoso.
El crimen de Noriko Dallana movilizó a la comunidad estudiantil y profesional de Enfermería y Medicina. Estudiantes y profesionales del sector mostraron su solidaridad y exigieron el pronto esclarecimiento del caso a través de una manifestación pacífica . La Universidad de Sotavento, donde Noriko cursaba sus estudios, emitió un pronunciamiento rechazando el crimen y demandando justicia.
"Exigimos a las autoridades que realicen una investigación completa y transparente para asegurar que los responsables de este atroz acto enfrenten las consecuencias de sus acciones", manifestó la institución en un comunicado.
Cercanos a Noriko Dallana, la describían como una joven que aspiraba a contribuir al bienestar de la sociedad a través de su vocación y dedicación en el campo de la salud.