Coahuila.- Después de varios días de no saber de su ser querido, familiares pudieron identificar el cuerpo de un adolescente que acababa de cumplir 17 años y que había pasado varios días en la morgue de la ciudad después de un tiroteo con las autoridades en el estado fronterizo de Coahuila.
El adolescente es uno de los sicarios que resultaron muertos cuando un gran número de sicarios trató de entrar a la región.
El enfrentamiento tuvo lugar el fin de semana pasado cerca de la ciudad de Hidalgo, Coahuila. La región donde se dio el ataque es un lugar en el que los sicarios, de manera rutinaria, van de un estado a otro entre Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, ya que los tres estados comparten la frontera con Texas.
Esta forma geográfica única ha creado una pesadilla jurisdiccional para las autoridades mexicanas, dado que los sicarios pueden perpetrar sus ataques en un estado dentro de México y simplemente cruzar la frontera hacia un estado vecino.
El día del ataque, un grupo de sicarios a bordo de varios vehículos entró al estado de Coahuila por un camino rural de tierra y se encontró con una patrulla de las fuerzas policíacas estatales de Coahuila. Los oficiales se enfrentaron a los sicarios y pidieron refuerzos. Después de un intenso tiroteo, los policías forzaron a los sicarios a huir y arrestaron a 8 de ellos, incluyendo a dos mujeres.
Un juez estatal de Coahuila acusó formalmente a los 8 sicarios de múltiples cargos relacionados con drogas y armas de fuego y ordenando que fueran detenidos sin derecho a fianza.
Durante la semana, familiares del menor de nombre Alexis Gómez Torres, contactaron a las autoridades de Coahuila y lo identificaron como uno de los sicarios muertos durante el ataque. Gómez Torres era originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas, ciudad considerada como bastión de la facción del Cartel del Noreste de los Zetas.
En 2019, el CDN-Los Zetas envió a más de 100 sicarios a perpetrar ataques tipo terrorista en Villa Unión, Coahuila. Después de horas de enfrentamientos a tiros con la policía, las autoridades lograron repeler a los sicarios de regreso a Tamaulipas. Sin embargo, los enfrentamientos produjeron más de 24 muertos, incluyendo a 17 sicarios. Tras los hechos, las autoridades calificaron de “terrorista” el ataque por tener como fin el sembrar pánico en la población local.