Chilpancingo, Guerrero.- Dos de los grupos criminales que operan en Guerrero, denominados "Los Tlacos" y "Los Ardillos", pactaron un acuerdo de no agresión y respeto a los negocios que cada uno controla en Chilpancingo, afirmó el padre José Filiberto Velázquez, director del Centro de Derechos Humanos “Minerva Bello”.
“En esta tregua de Chilpancingo no intervino el estado ni fue a petición de él, y eso es lo que se debe de esperar, la neutralidad del estado. Fue iniciativa de un grupo y el otro aceptó”, difundió la organización en un comunicado.
Según el sacerdote, los líderes de estos cárteles acordaron la tregua en una llamada telefónica después de que él mismo propiciara el acercamiento.
“A mí fue a quien me pidieron ese acercamiento. No estuve presente, fue una negociación entre ellos, yo fui el conducto para que se acercaran”, declaró en un programa de noticias.
El padre Filiberto detalló que este pacto aplica únicamente para Chilpancingo. Ambas organizaciones criminales controlan negocios de carne, pollo y transporte, por lo que acordaron respetar los comercios y las rutas de transporte público que controla cada uno.
El acuerdo es de no agresión y respetarse sus negocios, básicamente eso. La carne, el pollo, el huevo, los abarrotes y el transporte”,
Padre José Filiberto Velázquez
"Es ya una economía basada en cuestiones legales, manejada por personas que están al margen de la ley”, explicó.
En este encuentro estuvo presente Celso Ortega, el líder de "Los Ardillos" que se reunió con la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández. La reunión, que fue en julio de 2022 entre la presidenta municipal emanada del partido Morena y el jefe criminal quedó grabada en un video.
A decir del sacerdote, la tregua se mantendrá mientras los cárteles continúen con la comunicación y se respeten mutuamente. “Yo creo que esto puede mantenerse así por un buen tiempo”, sostuvo.
Otro sacerdote, el obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, también confirmó la tregua entre "Los Ardillos" y "Los Tlacos" en una entrevista .
Agregó que con este pacto evitaron un enfrentamiento por el reparto de 135 placas para transporte público que las autoridades estatales entregarán.
Prevaleció la prudencia y entonces llegaron a un acuerdo, llegaron a una tregua”,
Obispo Salvador Rangel
El acuerdo entre estos cárteles se da semanas después de que cuatro obispos organizaran una reunión con "Los Tlacos" y "La Familia Michoacana". En ese encuentro buscaban pacificar la localidad de Las Tunas, en el municipio de San Miguel Totolapan, estado de Guerrero. Sin embargo, en este caso no se alcanzó ningún pacto.
“Ahí no hubo acuerdos. No es que haya sido un fracaso, eso ayuda a que siguiera la comunicación entre los dos grupos en espera de que se pongan de acuerdo”, afirmó el padre Filiberto.
Después de estos encuentros, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Dimensión Episcopal para los Laicos, la Conferencia de Institutos Religiosos de México (CIRM) y la Compañía de Jesús en México llamaron a no desvirtuar la intención de los obispos y sacerdotes que actúan como puentes entre grupos criminales.
La Iglesia Católica sostuvo que la intención es alcanzar acuerdos de paz ante el incremento de la violencia.
“Ellos tienen la comunicación, nosotros somos eso, simplemente, quienes propician el diálogo donde no hay diálogo, y ya nosotros estamos al margen de sus negociaciones”, agregó el padre Filiberto.
Hasta el momento, ni el Gobierno de Guerrero, encabezado por la morenista Evelyn Salgado, ni el municipal de Chilpancingo se han pronunciado al respecto.