Diciembre ha sido peligroso para los Agentes de Tránsito Local en Matamoros, muchos de ellos participaron en accidentes viales mientras persiguen “la liebre”, pero quien resultó con la peor parte fue el Comandante Carmelo Gallegos, que cuando pretendía infraccionar a un automovilista fue atacado a balazos.
En las redes sociales, los agentes de Tránsito están siendo señalados por dedicarse a atentar contra la ciudadanía, al obligarlos a pagar mordida y si falta efectivo, están en condiciones de llevarlos a los cajeros automáticos para cumplir, su mala fama se ha dispersado incluso a residentes de Texas, que temen cruzar a este puerto fronterizo donde son expoliados por deshonestos agentes viales.
Justo el 22 de diciembre, Día de los Agentes de Tránsito Local, el comandante Carmelo Gallegos, cuando se encontraba trabajando al norte de la ciudad, abordo de su patrulla, intentó infraccionar a un automovilista, al que le marcó el alto cuando apenas había llegado a Matamoros procedente de Brownsville, Texas.
Los informes verbales indican que, Carmelo, al acercarse al vehículo para dialogar con el conductor, éste bajó de la unidad y pistola en mano sin mediar palabra le disparó, al ver en peligro su vida, Carmelo retrocedió para esquivar las balas pero una de estas hizo blanco en el glúteo derecho.
Acto seguido, el pistolero abordó su vehículo y enfiló al sur de la ciudad en tanto el comandante Carmelo gritaba de dolor pidiendo auxilio, y a la vez que siguieran a su agresor que había dejado en claro con su mala acción, que era peligroso y que estaba dispuesto a enfrentarse a balazos con quien intentara detenerlo.
El apoyo para el agente de tránsito herido llegó rápido y también de inmediata la acción para trasladarlo a la clínica para ser atendido, pues necesitaba intervención quirúrgica para bala de una .38 súper que le penetró en la nalga.
Así llegó una ambulancia, los paramédicos rescataron al comandante Carmelo Gallegos y lo trasladaron a la Clínica de Especialidades Médico Quirúrgicas (CEMQ) para su atención.
Inicialmente se decía que el comandante Carmelo Gallegos, era uno de los agentes de Tránsito corruptos, que había dejado escapar a las chicas con el hombre que, un día antes, habían provocado un aparatoso choque donde murió Ana Laura Ibarra por la avenida Pedro Cárdenas, frente al centro de convenciones Mundo Nuevo.
Pero ni un solo regidor supo explicar la situación, porque ninguna autoridad hizo un informe de los hechos, ni siquiera el Secretario de Seguridad Pública en Matamoros, Jorge Orizaga.
Del agresor en corrillos de Protección Civil se supo que después de que elementos de la Guardia Estatal lograron darle alcance, este en vez de entregarse se suicidó; aunque la otra versión es que por la agresividad con que se enfrentó a los representantes de la ley y al tratar de agredirlos a balazos, estos tuvieron que hacer uso de sus armas.
Asimismo se dio a conocer de manera extraoficial, que la visita del ahora occiso a Matamoros, era con el fin de ultimar a su novia y a sus suegros aunque esta versión no ha sido corroborada.