El choque sicarios de los huachicoleros ocurrió en la comunidad de Santa Ana Ahuehuepan, del municipio de Tula de Allende, localidad identificada con altos índices de tráfico y ordeña de hidrocarburo de ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
Fueron vecinos quienes alertaron al número de emergencias 911 tras registrarse ráfagas de detonaciones de arma de fuego entre ambos bandos en inmediaciones del ejido de la localidad.
Según los reportes, cinco muertos quedaron tendidos en tierras de cultivo, mientras que un sexto abatido fue localizado en la zona urbana de la localidad.
Al sitio se desplegó un fuerte operativo de seguridad pública en el que participan policías estatales, Ejército mexicano y de la Guardia Nacional quienes mantienen en resguardo el perímetro y despliegan un operativo en búsqueda de los responsables.
Apenas en febrero del año en curso policías ingresaron a la localidad donde realizó cateos a inmuebles vinculados con la ordeña de hidrocarburo.
En ese operativo se detuvo a una persona identificada con las iniciales H. Q. C., y además de hidrocarburo fueron asegurados aproximadamente 700 gramos de sustancia con características de cristal en piedra, 550 gramos de hierba verde con apariencia de marihuana.
Así como 11 vehículos relacionados con hechos delictivos, placas vehiculares del estado de Tlaxcala, cargadores de armas de fuego largas y cortas, cartuchos útiles, un arma de fuego larga, un chaleco antibalas, dinero en efectivo, así como herramienta empleada para la perforación de ductos.