Hasta la fecha, la célula delictiva mantiene un fuerte control político, económico y social en la franja entre los estados de Chihuahua y Sonora, donde han asesinado periodistas, activistas y abogados, señaló el testigo identificado como “Manuel”, dentro del juicio 259/2018 en contra de Juan Carlos Moreno Ochoa, alias “El Larry”, quien fue sentenciado a 50 años de prisión por el homicidio de Breach Velducea.
El testigo, que encabezó la Dirección de Análisis e Información Criminal de la Fiscalía General del Estado (FGE), dio a conocer que hacia el año 2000, la organización de “Los Salazar” controlaba las actividades criminales en un corredor que va desde los municipios de Chínipas, Urique y Guazapares, en Chihuahua, hasta Álamos, Bavispe y San Luis Río Colorado, en Sonora.
Asimismo, presentó un diagrama en el que se mostraban 36 puestos claves dentro de dicha organización criminal.
En febrero de 2011, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que Adán Salazar había sido detenido por agentes de la Policía Federal en el estado de Querétaro. El fundador de “Los Salazar” es considerado como uno de los hombres más buscados y peligrosos por la Administración de Control de Drogas (DEA) en Estados Unidos.
Tras su captura, el grupo de “Los Salazar” quedó en manos de su hermano, José Crispín Salazar Zamorano, conocido como el “Tío Pin”, así como de sus hijos Jesús Alfredo, Adán y Alonso Salazar Ramírez.
Jesús Alfredo Salazar, alias “El Muñeco” y/o “El Pelos”, fue detenido el 1 de noviembre de 2012 por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el municipio de Huixquilucan, Estado de México. Se le identificó como uno de los lugartenientes más importantes de “El Chapo” Guzmán y responsable del control de siembra, producción y tráfico de droga en Sonora y la parte serrana del estado de Chihuahua. “El Muñeco” también era buscado por la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas, en Estados Unidos, que le giró una orden de aprehensión el 24 de agosto del 2006 por el cargo de asociación delictuosa.
Las autoridades mexicanas le atribuyen múltiples ejecuciones realizadas en los estados de Sonora, Chihuahua, Sinaloa y la Ciudad de México, entre las que se encuentran la del activista Nepomuceno Moreno Núñez, en Hermosillo y la de Rubén Alejandro Cepeda Leos, en la ciudad de Chihuahua.
Su hermano, Adán Salazar Ramírez, alias “El Indio”, fue víctima de un ataque armado y murió en un hospital en mayo de 2016 en la ciudad de Navojoa.
El testigo “Manuel” también expuso que Crispín Salazar fue quien asumió el liderazgo moral de “Los Salazar”, logrando en 2016 incrementar su presencia en el sur de Sonora, específicamente en las localidades de Álamos, Empalme y Obregón “donde agarraron nuevos bríos”. Gracias a este crecimiento, dijo, la agrupación logró imponer candidatos y directores de seguridad pública en los municipios donde tienen presencia.
Tal es el caso de Miguel Salazar Ochoa, sobrino del “Tío Pin”, que fue colocado como candidato a la alcaldía de Chínipas por el PRI en 2016, lo cual fue denunciado por Miroslava Breach en una nota publicada por La Jornada, misma que motivó su asesinato.
Fue Crispín quien directamente ordenó que privaran de la vida a la periodista; el encargo recayó sobre “El Larry”, quien fungía como el coordinador y enlace con los jefes de plaza y era una de las personas más cercanas a Crispín y Alfredo Salazar.
Esto fue corroborado en juicio por el testigo Apolo, hijo de Crispín, quien estuvo presente cuando su papá, El Larry, así como Alonso y Leonardo Salazar, planearon el crimen.
También forman parte de la célula criminal otros miembros de la familia Salazar, identificados como María Cristina, Alonso y Óscar Luis Salazar como descendientes de Adán Salazar. De igual manera aparecen Joel Salazar Vega, Ángel Salazar y Alejo Cuevas Salazar, quien opera en las ciudades de Navojoa, Empalme y Obregón, Sonora. Asimismo, pertenecen presuntamente a esta red Martín Ramírez Medina, quien fuera director de Seguridad Pública en Chínipas; el primo de “El Larry” identificado como Heliud Ochoa Zayas; Leonardo Guevara alias “El Zacatecas”, y una persona de nombre Rodrigo y apodado “El Mudo”.
En segunda línea dentro de la estructura criminal aparecen Omar Leopoldo Pérez Vega, así como los hermanos Jesús Ulises, Iván y Wilberth Jaciel Vega Villa, éste último prófugo por el homicidio de Miroslava Breach.
Otra de las operadores de “Los Salazar” son Elba Nidia Palma Morquecho, alias “La China”, que controla la plaza de Guazapares y mantiene un relación cercana a “El Larry”; para ella trabajaban el director de Seguridad Pública, Saúl Rochín; Rubén Cervantes y Manuel de Jesús Palma Morquecho.
En Urique se tenía identificado como líder de plaza a José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, quien durante décadas azoló la región hasta ayer, que se confirmó que fue asesinado en Choix, Sinaloa.